
Nuestro querido Isidoro, nace en Vrasene (Bélgica) el 8 de abril de 1881 de una familia de campesinos. Es doblemente afortunado, primero porque sus padres se distinguen por la piedad, la rectitud moral y una conducta irreprensible. En segundo lugar porque "La agricultura ha sido creada por el Altísimo" (Sir. 7,15) y el trabajo de los campos es agradable a Dios. También en el convento se dedicará con pasión al trabajo del campo y escribirá: "Trabajar y plantar en el huerto me hace maravillosamente bien".
Es un joven robusto, activo y sociable; ayuda a la familia trabajando en el campo y el invierno con el tico como obrero de la empresa de pavimentación de las calles; canta en el coro de la parroquia y también es catequista....